Este restaurante no deja de sorprendernos con sus deliciosas creaciones, elaboradas en su horno de leña traído desde Italia. En este fogón monumental, Emilia cocina sus selectos cortes de manera vertical, permitiendo a las irresistibles piezas de carne conservar su apetitoso jugo natural.
Para acompañar alguno de sus finos cortes, el chef nos sugiere su tradicional Pasta Emilia, o unos suculentos ravioles. La Pasta Emilia se prepara con camarones y espárragos salteados, bañados en una salsa aderezada con azafrán y un poco de aceite de oliva. La pasta de los ravioles es hecha en casa de manera artesanal, y se rellena con salmón, para después ser cubierta con una salsa de eneldo, exclusiva de nuestro restaurante.
El Rib Eye presentado muestra su característica única de cocimiento vertical, de ahí que reciba el nombre Rib Eye Colgado. Si invitas a alguien al Restaurante Emilia, con esta exquisitez será imposible que te dejen colgado.